Estas declaraciones se desprenden de uno de los directivos de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Carlos Bermúdez, quien señaló que los problemas de contaminación ambiental en Argentina suceden porque “hay muchos intereses económicos”. El funcionario nacional participa de las primeras jornadas de la Asociación Defensores del Pueblo de Republica Argentina debatiendo sobre medio ambiente Cuenca Salí-Dulce y que concluirá hoy en Federación Económica de Tucumán. Desde ayer y hasta hoy defensores del pueblo del país debaten sobre problemas ambientales y sus consecuencias en todo el territorio nacional. En la primera jornada nacional de Asociación Defensores del Pueblo de Republica Argentina (ADPRA), los ombusdman también expusieron sobre la realidad que atraviesan en cada región para intervenir en las problemáticas sociales. Este evento que se desarrolla en el salón principal de la Federación Económica de Tucumán (FET) contó con una importante participación de estudiantes y dirigentes ambientalistas. Luego de las primeras exposiciones sobre el rol que cumplen las defensorías del pueblo para en las denominadas jornadas bicentenario de la creación de la defensoria del ombusdman, uno de los directivos de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Carlos Bermúdez sostuvo que “hay que luchar mucha veces contra intereses que ponen verdaderas barreras al accionar de los organismos de control” en referencia a la cantidad de denuncias por contaminación. (Luego de la renuncia de Eduardo Mondino como el ombusman en la Defensoría del Pueblo de la Nación, ese cargo todavía no fue ocupado y por ello unos tres funcionarios son los encargados de esta repartición nacional) Bermúdez explicó que en Argentina se comenzó a tomar conciencia sobre las consecuencias ambientales, pero afirmó que “es difícil pelear porque hay mucho intereses económicos”. Como Defensoría Nacional se obtuvieron éxitos que son parciales. En el caso de la mineras a cielo abierto hoy se esta discutiendo que para Catamarca significa un desarrollo importante con repercusión en otros lugares. No nos olvidemos que esos productos son tratados con agua de los glaciares y que son de las reservas naturales”, contó. Bermúdez expresó que estas situaciones son cuestiones que en el futuro hay que cambiarlas concretamente. “El cuidado hay que extremarlo. Muchos organismos oficiales miran para el costado o toman determinaciones diciendo que tal cosa no contamina y en realidad si se esta produciendo”, dijo en forma critica el funcionario nacional quien además, insistió en que los problemas actuales son económicos y que luego se transforman “en una decisión política que se debe tomar”. Por Diego Tomas
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